viernes, 15 de junio de 2018

EL PERRITO Y DESPUÉS EL INCESTO.

Hola, muy buenas noches, el relato de esta noche es... El Perrito y Después el Incesto (Parte I).

Una tarde común había ido de compras con un amigo y después de ahí fui a atender a un chico a un hotel, no fue tan excitante como pensé a pesar del cuerpo que tenía, pero bueno, me regresé a casa de mi amigo y pues me duché ahí mismo cuando recibí un mensaje de mi perrito. Me dijo que quería verme a las 7 p.m., que lo sometiera y que llevara mis juguetes más buenos. Asentí a esto pero pensé: "con esta ropa y sin mis cosas, no puedo ir así". Me lancé a casa de mis padres por las cosas y juguetes y a darme otra ducha y a maquillarme. 


Ya después de un rato dije: "¡estoy lista!". Salí de casa y tomé el bus; después de un rato de tanto pensar en qué haría con mi perrito llegué a Monterrey Centro, tomé un taxi, -lléveme a este hotel- le dije al taxista, -ok- respondió. En el camino me contó que tiene una chica con la que anda que era escort pero ya solo se dedica a la bailada pero bueno equis...

Llegamos al hotel, llamé a mi perrito, le pregunté en qué habitación se encontraba, -118- me respondió, -ok- seguí. -Nos vemos pronto- le dije al taxista, -ok- respondió. Después, subiendo los peldaños, asomó la cabeza mi perrito, se veía tan mono con su carita de perrito tierno, esperando a ser cogido. Me abrió la puerta y me dijo: -que sexy te ves-, -gracias- le contesté y le tomé de la cara y nos empezamos a besar como dos enamorados. Me senté en la cama y le dije: -traigo tu plato para que comas como un perro- pero, pensé: "yo no me traje su alimento y otras cosas más", pero él antes me dijo: -traje agua-. Tomé la botella de agua y se la puse en el plato de perro, -arrodíllate y tómatela- le dije, -¿qué?- me respondió, -sí- le dije, -tómatela, me gusta ver cómo se humilla ante mí-, continué -chúpame el falo perrito-. Él, muy contento, empezó a chupar y yo, súper excitada y erecta. Complacida empecé a disfrutar sus ricas mamadas, después de eso nos metimos al jacuzzi donde empezamos a juguetear. Ya dentro del jacuzzi y a conversar un poco mientras su verga rozaba con mi culo, fue tan excitante cómo sentir que rozaba su mega vergota en mí pidiendo a gritos que me la meta ahí mismo, (pero obviamente sin gorrito no hay fiesta, y además que no tengo mucha confianza para que me metan la verga dentro de un jacuzzi) pero bueno, besándonos apasionadamente, rozando nuestras pieles, quitándonos el frío con el agua súper caliente y la espuma cubriendo mi cuerpo y que de hecho con la espuma solo podía ver la cara de él porque yo me encontraba por encima y mi culo sobre su mega vergota y él masturbando mi verga por debajo del agua. -Quiero lechita- me susurraba, -espera, aún no- le respondí. Después de un rato de juguetear en el jacuzzi nos metimos a la regadera a enjuagarnos la espuma, él tocando mi cuerpo suavemente. Terminando nos fuimos a la cama -tengo frío- le dije, -vamos a quitarnos el frío juntos- me respondió, -claro- seguí. Le comenté que quiero cogérmelo entre otras dos amigas trans igual que yo, interactivas, una mamándole la verga él a ella, a la otra que él la masturbe y yo, dándole por el culote que tiene tan sabroso, a lo que él me contestó: -me gustaría mucho pero que ésta vez no podrás cogerme porque ando algo adolorido de la espalda-, -oki- le respondí, pensé yo: "de todas maneras ya me lo e cogido 3 veces porque esa es la cita número 4 que teníamos", -¿y mi castigo que me merezco por no hacer caso?- continuó; -no todo en la vida son castigos, además por la posición en la que estás, lamentablemente no te puedo latiguear. El saber que no puedo marcar tu cuerpo me excita mucho, porque no puedo darte una buena tortura- respondí, y pensé: "como mi anterior perro de planta que torturaba y a él le encantaba, y a mí me fascinaba, totalmente enamorada, pero esa es otra historia". -Si te doy un castigo hoy, tu castigo será no darte mi leche hoy porque ese seria el mejor castigo para ti- le dije, -está bien, eso sería lo justo, porque así, el juego del castigo será más excitante- respondió, -es broma, sí quiero tu lechita- retractándonse, -de hecho, sí pensaba en no darte mi lechita porque este será un buen castigo y justo para ti porque te he estado estudiando pero como te dije la he guardado para ti, hoy te la daré.

Platicamos de unas cosas más, -bueno, chúpame la verga- le dije, él comenzó a hacerlo y yo, súper excitada de tener su cara entre mis piernas chupando mi verga, -así perrito, así... Hhmmmm, chúpala toda, así, sigue, trágatela toda- le decía, a lo cual me respondió algo que no me gustó para nada y me molesté un poco, pero seguimos y cambiamos de posiciones, él abajo de mí y yo encima de él, haciendo un 69 súper, intensamente rico, yo masturbando su verga y abriéndome; las mamadas que me daba y yo dándoselas a él riquísimo, probando su lubricación... ¡Me encanta! Después de mucho mamar, le dije: -cógeme-, -ok- me respondió. Fui por el lubricante y los condones y resbalé con los residuos de jabón en el piso, -¿estás bien? ¿no te hiciste daño?- me preguntó muy asustado, -sí, estoy bien- le respondí. Me levanté, fui, tomé el lubricante y los condones se los pasé y luego le pasé el lubricante por toda la verga y mi culo.

Ya teniendo la verga de el bien lubricada y mi culo por igual (porque está tan grande y bien mega gruesa... ¡es lo máximo en vergas! Mientras él me la metía, miraba cómo las pupilas de sus bellos ojos se dilataban y se tornaban más grandes; aunque no gritaba mucho, yo sentí un gran éxtasis por lo que le dije: -cógeme en la regadera mientras nos cae el agua caliente-, nos metimos y abrimos la llave y el agua caliente comenzó a salir cubriendo nuestros cuerpos yo casi empinada contra la pared de la regadera siendo cogida una y otra vez. Así me gustaba más porque en la regadera, además que disfruto mucho estar con este perrito, y no por la paga sino por la química, -cárgarme, mientras me coges con las piernas abiertas por encima de ti- le dije. Me cargó y lo intentamos un poco, luego volvimos a la misma posición, pero ahora me cogía con más fuerza, más placer sentía yo porque me daba más fuerte; después de un rato me puse de pie porque me pidió Lluvia Dorada y le di Lluvia Dorada en su pecho muy calientita y a él gusto tanto que nos terminamos con esto. Se enjuagó y regresamos a la cama; le puse el condón y demás; de ahí seguimos, me monté encima de él otra vez. Para cerrar con broche de oro le dije: -mientras me cojas más rápido y fuerte más lechita saldrá para ti-, eso lo motivó a cogerme más fuerte, más y más. Mientras él me masturbaba le dije: -ya me voy a venir- y que me empiezo a venir, pero no alcancé a venirme del todo en su boca como los 2 queríamos como ya otras veces había pasado de venirme en su boca. Casi toda la leche se la eché en su pecho; en eso, él también comenzó a venirse a chorros de leche, fue tan rico... ¡me encanta!

Nos metimos a bañar, nos vestimos rápidamente, cada quien tomó sus cosas,
-yo pido mi taxi, ¿ok?- le dije,
-está bien, y perdón porque hoy no me cogiste, por mi espalda lastimada- respondió,
-no pasa nada, pero ya será después perrito- y me quedé arreglándome en el cuarto del hotel. Tocaron la puerta y era una recamarera, -pase, ya me voy- le dije. No le llame al taxista lo que quería yo en ese momento era caminar un poco en el frío cruel y pensar en lo que me dijo el perrito y en muchas cosas. Caminé un buen rato hasta que me decidí a tomar un taxi, le pedí que me dejara en el centro de Monterrey. Ya estando ahí, tomé el bus hacia la casa después de un rato recorrido, cuando el bus estaba cerca de casa me dije: "que bueno, ya voy a llegar a casa, ya quiero relajarme y dormir". Sonó mi móvil y me dijo una voz muy gruesa y agradable, ¿tienes servicio?


Continuará..

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SERENIA

SERENIA LILITH ANDRADE

HOLA... SOY SERENIA... ¿QUIERES SABER QUIÉN SOY? DÉJAME CONTÁRTELO ASÍ... SOY UNA CHICA ESPECIAL DE NUEVO LEÓN, MONTERREY... ¿ESPECIAL? SÍ...